viernes, mayo 22, 2009

Teoría del Caos 18 x 2=16




Me acuerdo, que hace casi 18 años, en una de las despedidas de la prepa, de esas que van los morritos de primero de primaria llevando una rosa y se la cambian a los de sexto de prepa por una velita.


Momentazo de lagrimita a lo Remi (¿porqué mataron a Corazón Alegre?!!!!!





Guionistas sádicos desalmados). Creo que hubo una misa, porque con cualquier pretexto te colaban una misa o te ponían la película de la “Misión”, de la cual me quedo con las secuencias de De Niro arrastrando la armadura en las cataratas, lo demás se los regalo, incluso la música de Morricone. Total, después de el acto sacramental, o mientras, creo que en medio del sermón, el padrecito, que si no me acuerdo mal fue Chrisian Jean (Cinéfilazo, maestrazo) nos dejó agarrar el micrófono y hablar ante todos los compañeros. Y pa luego ahí va el Chango de volada, ya ven que para esas ondas nunca me rajo. Total me trepé y enuncié un emotivo discurso, improvisado y lleno de tonterías como siempre, pero muy bonito.

Me acuerdo que entre todo el viaje que dije, compartí en voz alta que me imaginaba en 15 o 20 años a mis compañeros como hombres con suerte, capaces, vamos que todos iban a ser chidos. Dije que imaginaba al Juanelo González como un gran empresario, y mírenlo, ahí está, bien prendido con su fábrica. Dije a varios más, pero me acuerdo perfecto de él y de Omar Plascencia. Dije, de carrilla pero en serio, que lo veía siendo un político. Y zaz!. Me esta diciendo el mismísimo Lalo la Loca García, que este bato ya es diputado. Y aparte se casa en mayo. Pobre wey. Yo lo decía de carrilla, pero sabiendo que podría pasar. Me lleva la chin…. Ahí está el pinche Chango de hablador. Lo siento Omar, neta que no quería crear tal maldición, no era para nada mi intención hijin, de verdad.


¿Y yo?. Yo no me imaginé a mi mismo. Me cuesta muchísimo visualizarme a largo metraje, digo, a largo plazo. A Annita lo contrario. Pero ese es un tema que no quiero tocar, más que nada por las repercusiones negativas en la vida marital. Nina!!!!!

¿De qué estaba hablando? Ah si, de la Teoría del Caos. Pero antes de que se me olvide un mensaje para Omar: Si si vas a ser diputado pórtate bien he wey, acuérdate que yo tengo parte de culpa y luego me voy a sentir fatal. Ahí te encargo.

Pues sí, la famosa Teoría del caos, aquella que les platicaba el año pasado y que anda por allá abajo en el blog. Denle al scroll y la verán, con fotitos y toda la onda. Como ésta pero igual y sin tantas faltas de ortografía. El problema el año pasado entre las neuronas de mi hemisferio izquierdo y el derecho era el diseño del PROSOPLANDEFCO (“Proyecto sólido de planeación y definición corporal”, se acuerdan?)

, que al final le pusieron simplemente “Vamos Chango”. Y gracias al sofisticado sistema de control del caos( San Judas Tadeo)

toda la preocupación que traían mis neuronas y mis células con el pesado lastre del pasado desapareció, o más bien se transformó. Mendiga primera ley de Newton, que por si no se acuerdan dice: “La materia y la energía no se crean ni se destruyen, sólo se transforman”. Y de eso precisamente se trata la teoría del caos, de a dónde va a parar toda la energía que usamos.


Ahora bien, si decía que el pasado era el problema del año pasado agárrense, que el de este año y que trae a las neuronas como locas es el futuro. ¡El futuro! Que todavía ni pasa. Y neta que nunca me había pasado. Siempre había sido un existencialista declarado. Así nací. Viviendo al día siempre, incluso en la despedida de las rosas y las velitas pensé en el futuro de los demás pero no en el mío.

El año pasado tenía la cabeza más o menos organizada. Las neuronas del lado derecho y las del izquierdo gobernaban un estado corporal más o menos estable, más o menos. Mi cuerpo funcionaba como cualquier república bananera latinoamericana, mis neuronas de la derecha siempre con miedo de que el cuerpo se desfasara y preocupadas por la estabilidad económica, y las de la izquierda buscando trabajo y diciendo que si a todo lo que se pusiera en frente sin tener en cuenta las consecuencias, con una visión siempre optimista de las cosas que todo mundo sabemos que van de la chingada, de izquierda vamos. Pero en estos últimos 12 meses las cosas han cambiado mucho. Poco a poco, neuronas de uno y de otro lado del cerebro se fueron independizando de las ideologías naturales de sus respectivos hemisferios, se convirtieron en neuronas preocupadas únicamente en el trabajo, en el amplio sentido de la palabra. Lo único que les importa es el trabajo en sí. Se hacen llamar las neuronas LABORISTAS (la UNL, Unión Neuronal Laborista). 16 horas de jornada diaria, la mitad con contrato, seguridad social, cotización en el paro y demás sirviendo cafés cortados descafeinados de máquina con la leche natural de soya y 2 sacarinas a los del psiquiátrico de la calle Providencia, y crajillos de magno con hielo al lituano que después de 7 años viviendo en Barna sigue creyendo que el humor lituano es universal, y eso que ya no van el Toni y la Pepi, que se tomaban entre los dos 5 gintonics de de tónica no tenían ni la To(osea las 2 primeras letras) pero que me permite practicar mi dominio de los idiomas (me encanta contestarle “denanquiu” a los ingleses cuando me dan las gracias, o atender a los japoneses en su idioma, porque ahí donde me ven descubrí que con 7 frases en japonés puedes atenderlos con fluidez, sin problemas y ganarte hasta 3 euritos de propina.


Las otras 8 horas trabajo de free lance, facturando a nombre de la empresa en cuestión pero haciendo sólo cosas que me gustan hacer, que son básicamente videos que nadie va a ver después pero que de repente algún loco me los compra, el último en caer fue Pau Donés, de Jarabe de Palo.




El video mío que más visitas tenía en youtube me lo quitaron por considerarlo de contenido sexual y violento, y eso que era una animación, y el de la batería no llega ni a mil visitas. O sea que ni siquiera los de los programas de televisión donde pasan videos yutuberos chorras se han preocupado por verlo. Y ni que decir del video de mi tío egipcio, el que encontré en un documental que estaba editando el año pasado, que resultó ser hermano gemelo de mi padre. Ese ni siquiera mis primos lo han visto ni pa ver a su tío nuevo, me imagino que con la cara de mi papá ya se dan una idea, porque como decía son gemelos.



Pero no hay tos(la palabra que ahora no puede ser ni pronunciada por un mexicano, y eso que solo tiene tres letras.). Lo que quiero decir es que no tengo problema. Sin vacaciones por supuesto.

El número de neuronas de los hemisferios derecho e izquierdo que siguen con las mismas tendencias ideológicas y que no se convirtieron al laborismo siguen en activo, pero la mayoría absoluta en el cerebro lo tiene la nueva tendencia laborista. Mi cuerpo es ahora un estado socialista obrero que funciona a la perfección. Trabajo más que una tienda de chinos, pago mis impuestos y genero contenidos “culturales”, y todo lo entrego a tiempo, menos los capuchinos. Soy la utopía de Rodríguez Zapatero, y aparte no tengo hipotecas.

El problema de trabajar tanto es el futuro. Que en realidad no me preocupa lo que vaya a pasarme dentro de unos meses o unos años. Lo que me preocupa es cuando voy a dejar de trabajar. Aunque sea para unas vacacioncitas y rascarme la panza. Pero el problema es que ya se me olvidó rascarme la panza. Lo único que me rasco es la cabeza. Esto en parte también porque hace un par de semanas nos cortaron el gas porque la instalación es demasiado antigua y ya no hay ni repuestos, tons nos vamos a hacer toda la instalación nueva pero eléctrica, pero para esto se necesita un lampista(fontanero multifacético), que eso en el diccionario que me encontré en Internet dice que significa: “Persona que se dedica a poner o reparar las instalaciones de electricidad, de gas o de agua”. http://es.thefreedictionary.com/lampista . Persona, si, leyeron bien, en ningún momento menciona la frase “Profesional que se dedica…”. Total que no voy a hablar del lampista porque hasta eso el wey es buena onda, aunque no deje de ser un lampista (es como si me pidieran 200 capuchinos de golpe pero él en versión tuberías). Las neuronas del lado derecho están fascinadas con las medidas que se tuvieron que utilizar para la salud e higiene de mi pequeña masa corporal de 1.60 mts: “Duchas de agua fría a cantarazos”. Las neuronas del hemisferio derecho dicen que eso “Ayudará a la circulación y a tonificar los músculos”. Su puta madre. Las neuronas de la izquierda al principio se lo creyeron, y hasta pensaron que iba a ir bien la medida del agua fría y hasta apoyaron la noción. Pero cuando comenzó la comezón en la cabeza se rajaron y ahora casi que ni se hablan las neuronas de un lado y del otro, diciendo básicamente que para qué carajos quiero tonificar si peso 57 kilos y lo de ayudar a la circulación no vale pa ná porque tengo baja la presión. Las que siguen en joda son las laboristas, esas nunca paran, incluso les importa un pepino si la pequeña masa corporal de 1.60 mts se baña o no. Annita como quiera va al gimnasio, osea que lo de la tonificación conjuntamente con el par de gintonics que se toma los viernes, agarrará una tónica muscular a todo dar.

Ni siquiera he podido ir a patinar. Las neuronas de la derecha incluso han pensado crear una normativa de ley que prohíba de una vez por todas lo que ellos consideran un vandalismo y un acto de rebeldía juvenil tardía de mi pequeña masa corporal de 1.60 mts, un delincuentito. Mientras que para los de la izquierda es simplemente un medio de transporte ecológico y que ayuda a hacer ejercicio y a desarrollar los reflejos entre otras cosas. Los laboristas ni se inmutan, les importa menos que el embargo de Cuba a los gringos. Pero los de la izquierda que quedan, nada tontos, se inventaron que porqué no hacer mi propio video sobre el skate. Pero no el programa piloto que estamos montando con Morrosko, Pablo y Juan, sino algo personal, con mi estilo pues, de ese que nadie ve en el youtube porque ni se entiende que lo que estoy tocando no es una batería que después borré con el photoshop, eso hubiera sido una locura,



o que el egipcio es el hermano de mi padre (como en el programa ese de Talina Fernandez o el Diario de Patricia que es la versión española de los reencuentros familiares televisados) y que lo encontré… y ni que decir de los que he hago a Edgarín, que esos no los entiende ni el mismísimo Helmut Lachenmann.

Total que ya estoy en eso, espero acabarlo para antes de que la Annita y yo nos vayamos a México, o antes de que mi pequeña masa corporal de 1.60 mts convoque a una huelga general.


Si estoy jodiendo tanto con lo del 1.60 mts es porque sólo a mi me pasa que de medir 1.63 ahora resulta que ya me descontaron 3 centímetros de quien sabe dónde. Sospecho que las hormonas de la derecha los ocuparon para algo que nadie sabe ni sabrá, incluso puede ser que colaron la fuga de estatura con algún pretexto que toda la masa corporal se tragó enterita. Las neuronas de la izquierda están muy preocupadas y ahora se les ha metido en el núcleo (que es la cabeza de las neuronas) que me tengo que comprar una tabla para el skate nueva pero más pequeña, aunque a mi desde hace 18 años me acomodan las tablas grandes y anchas, sin albur mi queridísimo Carlos María. A las Laboristas no les importa, pa variar, y eso que fue su culpa. Porque en el bar me propusieron un examen físico general y las neuronas de la izquierda fueron las que contestaron más rápido, y como no saben decir que NO, ahí voy toda una mañana a que me sacaran análisis de casi todo tipo, me faltaron unas que con la simple mención de haber tenido hemorroides fue suspendida ipsofacto. De todo salí bien, menos de la estatura. Yo llegue esa mañana fría de enero, en ayunas, sin ni siquiera haberme tomado los 2 cafés de rigor, en metro pa no agarrar la bici no fuera que me desmayara en la subida de Escorial y sin fumar pero sobre todo con un pinche frío de la chingada. Llegué ahí con muchas certezas, una es la del pasado de mi colon, la del presente de mis riñones y el futuro de mi alopecia. Pero nunca pensé que fuera a llegar a descubrir un decrecimiento general. Me agarró por sorpresa, no lo vi venir por ningún lado, desde hace 18 años que no crecía, pero nunca pensé que me haría todavía más pequeñajo. Y pensé “esto es culpa de los otro 18 años”, al principio ni yo mismo me entendí cuando pensé esto, de hecho sigo sin entenderlo del todo, pero básicamente es porque es una explicación que salió de las neuronas del hemisferio derecho. Echándole la culpa a cualquier cosa, venga!!!. Lo primero que se les ocurrió, pero claro, como este año cumplí 36 años, que son 2 veces 18, ahí estuvo la justificación perfecta.

Lo peor de todo es que me di cuenta de que cumplí 18 años otra vez, pero en sentido figurado y aritméticamente. Y no se pueden las dos cosas a la vez. Si no fuera por mis nuevas neuronas Laboristas, mis hemisferios no se comunicarían. Así que decidí vivir todo este año intensamente. Por eso me voy a ir a practicar el deporte de riesgo más peligroso del mundo: voy a México.