miércoles, agosto 15, 2012

Nada Fácil

Texto Publicado en la Revista digital @fectos, del Instituto Lux 

Desde sus inicios, hace poco más de 100 años, el cine es un patrimonio que hay que cuidar de manera responsable. No sabemos qué tan conscientes fueron Griffith, Murnau, Einsestein, Chaplin, Melies y los grandes pioneros del 7º arte, de la importancia histórica que iban a tener sus obras y de las innovaciones en un nuevo lenguaje que iba a dominar o, por lo menos, a establecer los parámetros de la comunicación en el futuro. Tanto entonces como ahora, el cine es una representación de una realidad histórica compleja. La historia del siglo XX estuvo detallada y contada paralelamente a través de movimientos cinematográficos: expresionismo, neorrealismo, etc., lo mismo que ha pasado con las demás artes durante la historia de la humanidad. 

Los que trabajamos en cine somos responsables de que tal representación, tanto en la forma como en el contenido, tengan la fuerza o la energía para perdurar en el tiempo. 

Nada fácil. Lo que decimos y la forma que le damos a ese discurso son una huella en el tiempo. Los Homeros modernos. 

Parecería una paradoja, ya que nos referimos a la realidad a través de la ficción, como lo hicieron Sófocles, Shakespeare, Cervantes, Goya o Mozart. Aquí la importancia de lo estético, de la forma, del lenguaje que hace atractivo al fondo, al discurso, y que conlleva otra responsabilidad añadida: la provocación de sensaciones. 

Hacer cine, en pleno 2012, podría ser mucho más complicado que hace 100 años. La realidad cambia mucho más rápido que antes. Aun cuando la tecnología nos permite tener en el mercado cámaras accesibles y un software en el que podemos editar video y que viene incluido en el sistema operativo de cualquier computadora, la realización de cine sigue siendo compleja porque los contenidos evolucionan tan rápido que, por lo general, es difícil expresarlos en una película.

Los directores de cine no somos sociólogos, ni filósofos, ni políticos, ni siquiera somos guapos; pero por lo general la sociedad nos toma como profetas, visionarios y la verdad es que sólo expresamos nuestro punto de vista a través de una cámara, y quizá sea que, de la misma manera en la que "sacamos" las imágenes que tenemos dentro, en la cabeza, igualmente percibimos. Somos prácticamente autistas y, créanme, que no es una situación del todo agradable. El colmo es que ni siquiera ganamos lo suficiente por ser directores de cine. Nuestra economía se basa en los ingresos que hacemos por otros servicios: videos institucionales, publicidad, docencia, etc. Pero por todo eso nadie nos va a recordar. Incluso, siendo director y no actor, lo más probable es que identifiquen a tus películas con quien aparece en la pantalla y no con quién, durante varios años, construyó y persiguió el proyecto del filme. A los actores se les llega a dar el crédito de "... es una película de Perenganito el Actor...". 

Para no seguir con tanta demagogia les cuento un poco de mi experiencia personal, que supongo que alguno ya la ha leído por ahí, pero es que es la única historia personal que tengo. 

Hace más o menos un mes, entré en crisis anímica, porque económica siempre he tenido y por lo tanto no la considero crisis. Pensaba que no había hecho bien mi trabajo, y que por eso sólo les había gustado a los japoneses, pero que no iba a ir más lejos. Pero después pensé en el largo trayecto que he recorrido y que me llevó a estrenar en la capital nipona, que dicho sea de paso, tienen una especial cultura de la apreciación visual y estética que es realmente fascinante. 

La primera barrera de un director de cine es la paternal. Ningún padre de familia con sentido común y preocupado por su hijo/hija le aconsejará estudiar cine y dedicarse a ello. No fui la excepción. Y esto, como ya comenté en alguna otra ocasión, a mí me causa un conflicto muy grave aún ahora, ya que llega uno a pensar que hacer cine no sirve para nada. El primer paso en la carrera de un realizador es de superación personal, un ejercicio de autoestima sobrevalorado llevado al límite, que nos permite tomar la decisión de arrancar en un largo maratón. El poder de la sugestión descontrolada. Lanzarse al ruedo con banderillas y capote imaginarios. Pero, finalmente, es la base a la que nos agarramos para no claudicar. 

Emigré de México hace 10 años para buscar más oportunidades en España y, ahora, la situación es completamente inversa, y ahí voy de retache. Del 2002 al 2006 estudié dirección y guión en una escuela de cine. Desde entonces y hasta el 2008 me desarrollé como asistente de dirección, como varios de mis compañeros de clase. El segundo paso, al que no todos los que estudian cine llegan, es a desarrollar un proyecto atractivo, un guión de largometraje. Unos cuantos teníamos ya proyectos de largometraje escritos, y sólo un par nos tiramos al abismo en búsqueda de productoras que nos apoyaran. Por lo general, las escuelas de cine tienen el premio "Opera Prima" en el que escogen uno de los guiones de un alumno para producirles una película y dar una de las primeras chambas a sus ex-alumnos. Sin embargo, en muchos casos, este largometraje no llega ni a filmarse, que es lo que me pasó con mi peli y la escuela donde estudié, que aun siendo seleccionado para filmar "La Brújula..." tuve que salir a la calle a tocar puertas para buscar mejores opciones. Para esto necesité de mucha paciencia y de mucho tiempo, por lo que fue difícil seguir trabajando en el medio como asistente, script, montador, etc. Una apuesta en la que se juega el todo o nada. Una de las complicaciones es la gran oferta de propuestas que llegan a las productoras. Hay miles de realizadores con proyectos buscando apoyo para poder filmar. Lo normal es que de 30 productoras donde se toca la puerta en ninguna se dé una respuesta positiva. Seguramente en todas harán una enriquecida crítica favorable al guión con una ligera justificación por la que no producirán la peli, situación que deja a uno la sensación del Barça jugando contra el Chelsea. Entonces hay que sobarse los nudillos y tocar en la 31. Ése es el tercer paso, que puede llevar un par de años y aun así no significa nada. 

El cuarto paso, que más bien es un brinco, es conseguir la financiación de la película, que corresponde más al productor que en un delirio decidió apoyarte para que puedas filmar tu guión. Hasta hace algunos años, en España, como en el resto del mundo excepto E.U. y la India, la industria cinematográfica obtiene los recursos económicos para su desarrollo a partir de subvenciones del gobierno, programas de apoyo de diferentes instituciones o de comisiones estatales de filmación, de fundaciones internacionales, y en el caso de México y un par de países más, de estímulos fiscales. Al tratar de levantar la primera película, lo más obvio es que, como difícilmente alguien más aparte de uno sabe realmente cómo se va a filmar, los apoyos sean otorgados a directores con trayectoria. Cuando alguno llega a conseguir el dinero para rodar, se da cuenta de que en realidad necesitaría más dinero, por lo que obtener una financiación tampoco significa nada. 

Aun así, con el presupuesto reducido, los productores y realizadores se suben en el caballo blanco y alzan el estandarte de la campaña hacia la "preproducción" de la película, el quinto paso, el cual se debe de dar con firmeza y seguridad, ya que de esto depende que todo llegue a buen fin. A diferencia de los pasos anteriores considero que éste sí significa algo, demasiado, quizá. 

El sexto paso, el más emocionante de todos, es el rodaje. El primer día de producción todo es caras alegres, abrazos y risas. Poco dura ese estado anímico. En México se filma de lunes a viernes y sábado medio día, por la tarde se celebra la semana de rodaje con una fiesta en la que nadie sabe si el lunes siguiente se podrá seguir filmando, porque los presupuestos se ven mermados con una aceleración desproporcionada a lo previsto. Se dice que el 50% de las películas no llegan a la última semana de filmación, por lo que, efectivamente, este sexto paso tampoco significa nada. Aquí cabe destacar otra de las responsabilidades que conlleva ser el director de la peli, y que en la mayoría de los casos es la más difícil de conseguir. Estoy convencido de que un director es el responsable de que en un rodaje las cosas funcionen bien y bonito. Sí, bonito, porque si miramos en retrospectiva todos los pasos que no significan nada pero que ya hemos dado, nos tenemos que dar cuenta de que todos en el equipo, los 20, 50, 70 ó 100 personas que trabajan para que puedas decir "¡corte!", absolutamente todos han pasado por las mismas que uno, y hacen esta chamba por gusto, y no hay peor cosa que hacer a disgusto algo que te gusta. Tengo que decir que por eso es importante haber trabajado en otros rodajes, en películas de otros, para saber valorar ese trabajo, al que finalmente nos hemos decidido dedicar simplemente porque nos la pasamos bien. Si logras contagiar un buen ánimo, crear un clima divertido de trabajo con un flujo eficiente, entonces conseguirás que la película tenga algo que no se aprende en la escuela: que la cinta tenga espíritu. Es algo que finalmente no se ve en la pantalla, pero se siente, es la metafísica del cine y que, como decía anteriormente, es una responsabilidad que todos los directores debemos de tener presente a la hora de trabajar. Así, entonces, si la película al final es un bodrio insoportable, por lo menos que el equipo se lo haya pasado bien haciéndola. 

Si se corre con la suerte de que un productor pueda vender rápidamente su casa y su coche para poder finalizar el rodaje, te debes de preparar para entrar en el aletargado séptimo paso: la postproducción. La ventaja del cine actual es que al poder digitalizar el material filmado, puedes ir editando la película en tu casa, eso sí, por las tardes, porque en las mañanas tienes que ir a trabajar, en mi caso, de mesero en una cafetería en el barrio de Gracia, en Barcelona, donde todos tus compañeros de chamba son directores de fotografía, actores o, como tú, realizadores. La única ventaja de hacer cine de autor está en este paso, ya que conforme vas teniendo una aproximación al corte final de la peli, puedes ir enviando DVDs a festivales. Existen 14 festivales de clase "A", que son los reconocidos por la Federación Internacional de Productores de Cine Asociados, que como su nombre indica, no significa nada, pero en el mundo del cine se piensa que ser seleccionado en uno de ellos da mucho prestigio, y esto a las instituciones, fundaciones y programas que apoyan a la producción cinematográfica les llama la atención. En general, todos los festivales buscan películas de estas de autor, raritas, que si bien nos va tendremos distribución en DVD en Francia, Polonia, Suecia, Canadá y en países con una población de intelectuales con poder adquisitivo suficiente como para desarrollar una melomanía que, de todos modos, no te garantice que vayan a quitarle el celofán a tu película, que compraron porque en la portada dice que fue seleccionada en uno o varios festivales. Por eso, para quienes hacemos cine de autor y no tenemos lana para acabar la postproducción de nuestras operas primas, el ser seleccionados entre los miles de películas que circulan en el circuito de festivales puede considerarse como la culminación del séptimo paso, en el que, incluso, nos podemos tomar un descansito. Pero que si tomamos en cuenta lo del celofán, no significa nada. 

Los pasos que siguen son la comercialización y distribución de la película en puestos del mercado y Tepito, así como en distinguidas páginas de descarga en internet. Ésos ya no me corresponden a mí. Lo que me toca es ponerme a escribir, a volver a empezar, pero esta vez desde México, donde, 10 años y medio después, la situación se ha invertido en cuanto al desarrollo de la cinematografía, ya que España sufre, como todos sabemos, de un descontrol en el sistema de navegación económica que ha anulado prácticamente toda su producción de películas, y en México, aunque no lo crean, hay mucho más oportunidades. 

Pensando en todo esto me relajé después de la crisis post Tokyo. Porque, al final, creo que soy un afortunado que pudo escribir un guión de largometraje, que pudo engañar a un productor para que me financiara la peli, que conté con un equipo de gente valiosa que enriqueció mi espíritu y el del filme, que pudimos, apenitas, pero pudimos, terminar de rodar en Sombrerete, que después de un año y medio de montaje conseguí un corte final que hasta a los compatriotas de Kurosawa, Ozu y Miyazaki les gustó. Me sentí tan bien después de pensar todo esto que invoqué a la buena vibra y en esos días nos empezaron a llegar correos de otros festivales. 

Eso es lo que pasa cuando eres director de cine, que al final, no terminas de creerte todo lo que te pasa, porque mañana es jueves y me toca estar de 11 de la mañana a 7 de la tarde sirviendo cafés, cervezas y tapas, con el hombro medio dislocado por un accidente en el skate. Porque, como hace 100 años, nunca sabes hasta dónde van a llegar tus ideas y porque cada paso que das, en el mejor de los casos, se convertirá en una pequeña partícula de patrimonio de la humanidad. 

viernes, junio 15, 2012

Entrevista para Indiewire

Entrevista para Indiewire en el L.A. Film Festival

Meet the 2012 LAFF Filmmakers #1: 'The Compass Is Carried by the Dead Man' Director Arturo Pons

Born and raised in Mexico, as a kid director Arturo Pons recorded videos of himself and his friends skateboarding. He later moved to Spain to learn about making movies professionally. In college, he majored in Media and Communications and worked on short films and TV programs.
"I think I am more focused on the image than the storytelling, even though I love to write, but looking for the development of the shape is my target," says Pons.
His new film "The Compass Is Carried by the Dead Man" is screening in the narrative competition at this year's LAFF.
What it's about: A Mexican boy bound for Chicago tries to cross the border, but is the crowded wagon he rides in going the right way? An offbeat, allegorical odyssey that blends absurd humor with pastoral imagery. A movie about disorientation and faith.
Director Pons says: "I tried, as hard as I could, to make a film with spirit. I mean, that the movie itself has some kind of life. Since I began writing the script I just let it breath. That is why it has such a particular narrative, I think. In the shooting, that spirit became a spirit of joy."
On the challenges: "It is a peculiar story that needed an specific kind of filming. So finding a producer who supported the project was not easy. Ozcar (my producer) is very brave. For meis a premise to have a good time while you are filming. If you and the crew don´t have fun making the movie it doesn´t worth to work on it. That is the most important job in this work, as a director, to look that everybody feels fine and enjoying what they are doing for your film."
What would you like LAFF audiences to come away with after seeing your film? "It's a comedy that leaves you with a permanent smile and not just an ephemeral laugh.
"This is my second festival with a feature film, so I am very exited about it. I've always felt attracted to L.A.: the music, the people, skateboards, films; so how should I feel having the possibility to share my work there? I believe it's going to be awesome."
On the film's inspirations: "I think I have both influences and references. I mean that Buñuel's, Fellini's, Kusturica's, Kaurismaki's, Breson's and Roy Andersson's movies have influenced me with the same spirit of making a movie, a spirit of joy. As a reference of how to make a movie (the shape of a film), I have all of them as a reference and also Resnais's, Bergman's, Kubrick's and lots of movies. But also I have had the literature of Jorge Ibargüengoitia and Juan Rulfo present since the writing of the script until the final cut of edition."
Future projects: 'The names? 'East Red Moon Landing' and 'God Bless the Worms.'"

sábado, mayo 12, 2012

Nueva fórmula mejorada para que el León ascienda a primera

¿Cuál es tu pronóstico para el partido de vuelta del León?¿Qué pienso del equipo León en general? Me pregunta Juanita Crespo a menos de una semana del partido decisivo para el ascenso a primera o la permanencia en segunda. Permanencia que reiteraría mi teoría expuesta en "La Fórmula para que el León ascienda a primera", escrita en el 2010 y que sigue vigente, por lo menos hasta hoy. 


 Para mi el equipo León no significa demasiado, no soy muy fanático del futbol en general. Si veo algún partido del Barça es por el cotorreo que se arma en los bares en Barcelona cuando juega su equipo, es una experiencia que vale la pena vivir cada semana y un pretexto perfecto para estar con los colegas, que incluso no son culés pero están en la misma situación que yo. Y si estoy en México me gusta ver los partidos con mi abuela, que a sus 97 añitos es más culé que Shuster(o como se escriba). Pero los resultados me dan igual, pero si pierde el Madrid mejor. 


Volvería al estadio León solo por las semillas. "¡Semillas, semillas, garapiñados, semillas!!!!!". Me encantan. Lo que no soporto es el olor a cerveza procesada mediante un proceso renal. Un aroma que se esparce por todo el recinto, incluidos los palcos más fresas. Yo no se como la gente aguanta 90 minutos más el medio tiempo con esos aires. Incluso puedo llegar a pensar que ese es un factor más que se podría incluir en mi fórmula. Eso huele a que la gente en el estadio orina más líquido del que ingiere. Yo por lo menos todas las ocasiones, incluso la última vez que pisé el interior del estadio, los baños no alcanzaban a contener el tsunami de levadura fermentada expulsada por el personal esmeralda, se alcanzaba a ver perfectamente su expansión a través de los pasillos. Salir del estadio después de un partido implicaba que, o tenías habilidad para brincar charcos (que en León desde chiquitos lo practicamos todos gracias al sistema de alcantarillado) o de plano ibas decidido a tirar los zapatos en cuanto llegaras a tu casa. Para los que no lo sepan, la orina contiene urea, que es una sustancia tóxica producida por el metabolismo celular. Impregnar el estadio con tal líquido y su aroma lo conisero dañosísimo para la salud del equipo. Tampoco recomiendo la retención o abstención del uso de los lavabos, ni del consumo etílico, simplemente sugiero que se revise el sistema de drenaje. 


Mi pronóstico fue de 0-0. Sabiendo que con el empate no pasan. Pero vamos a ver, para informarme mejor busqué la página del Club León, y aparte de opinar que necesitan contratar a un diseñador, encontré un apartado de "Historia". Pensé "Aquí mero voy a encontrar las respuestas a mis interrogantes". Pues no. Al parecer el "historiador" del Club consiguió su titulo en la SEP y en realidad se dedica a redactar libros de texto de historia para el gobierno. Porque en esa sección sólo encontramos: 1.- Los Títulos, 2.- Las Leyendas, 3.-El Escudo y por último 4.- El Estadio. Esa historia parece calle de la colonia Andrade, está llena de hoyos. Apenas 7 renglones de texto en el primer apartado. ¿7 renglones de historia?. Sólo son estadísticas positivas, y eso, amigos míos, no es historia. Me imagino que de todos modos lo malo que ha pasado en los últimos años lo saben todos los esmeraldas. Encontré que ha sido "Campeón de la liga de Ascenso" tres veces: 2003, 2004 y 2008. León campeón, tres veces en menos de diez años. ¡Si señor!. ¡Ah no!, perdón, perdón, perdón, se me olvidaba que eso no implica ascender a primera. Igual que en el 2006, que el que ganó las elecciones no fue presidente. Pero eso implica que por lo menos ha estado tres veces en la misma situación que ahora. De esas tres, la primera fue de la temporada de verano, y las otras dos del de clausura. Como las monjas. ¿A quién se le ocurrió llamar a un torneo "De Clausura"?. ¿A los de fiscalización?. Este año otra vez es campeón de clausura. Esa palabra está inmediatamente integrada en mi fórmula para que el León Ascienda a primera, porque suena a que al Club le clausuraron la puerta del ascenso, o las escaleras o lo que mejor se acomode a la metáfora. 


 Empate 0-0 me parece un final digno, de los males el menor. Los esmeraldas se quedarían a un gol del ascenso. ¡Ah no!, ni tan digno ahora que lo pienso. Eso sería como si Golum se hubiera quedado con el anillo y se hubiera salvado de morir calcinado en el volcán ese de Mordor,y Frodo, después de caminar desde la comarca y con todo lo que le pasa en el camino para llegar hasta ahí nomás no consigue salvar a la Tierra Media, y lo peor aún, después de 12 horas de película. Decir que perdía 0-1, o más, hubiera sido peor. Mi propuesta con la fórmula se ha enriquecido con estos factores: "Entonces, la probabilidad de ascender sería que “Los Cuarzos” de León, los del uniforme de camiseta amarilla, calzoncillos rojos y medias verdes, jugaran en el estadio del “Campestre”, que cuente en su junta directiva con el Mtro. Arturo Osornio Cuadros, José Luis García-Galiano, Alfonso Barajas Medina y como director de eventos paralelos a Armando Holtzer." Y que el presidente del Club sea Jorge Videgaray Verdad. 


Pero tampoco soy un fatalista apático. Si el León deja la segunda, por fin, no haré ningún coraje ni mucho menos. Incluso me daría gusto, porque así por lo menos 2 horas de los domingos de cada 15 días el ajetreo de la ciudad se va a concentrar en el estadio y se podrá circular tranquilamente. Es cierto que me gusta llevar la contraria, si yo no fuera así sería zapatero, que no tiene absolutamente nada de malo, pero para mi ser realizador audiovisual es maravilloso. Pero creanme que nada se siente mejor que llevar la contraria y tener la razón. Lo que si estaría bien es que arreglen el sistema sanitario del estadio, por salud de los esmeraldas.

martes, mayo 08, 2012

10 Años

Hoy, 6 de mayo del 2012, por primera vez colgué los tenis. Los Casta Propaganda que me acompañaron en ésta última etapa antes de volver a México cuelgan ahora de un alambre amarrado entre dos edificios en una de las esquinas de la plaza del Sol, en el barrio de Grácia, en Barcelona. Si hay algo que me entusiasme en la vida, incluso que considero que es lo más valioso de nuestra existencia, esa cosa son "Las Primeras veces". ¡Me encantan!. Una primera vez es una experiencia única, irrepetible y trascendental. Un día, que andaba de vacaciones con Lalín haciendo turisteo en Barcelona, salimos del metro y al dar la media vuelta me encontraba a 50 metros de la Sagrada Familia. Inacabada, en obras, y tan majestuosa que sus torres se veían a contraluz a las 12 de la mañana. Después de varias semanas de haber empezado mi primer viaje por Europa(mi primera vez), y de un par de días en Barcelona, por primera vez algo me provocaba una sensación tan imponente. Hoy vivo en un sobreático, que viene a ser el 8º piso de un edificio en el barrio de Camp d´en Grassot, a quien todo el mundo considera como parte de Grácia o del barrio de la Sagrada Familia, o incluso el Eixample. El chiste es que desde la ventana de la cocina, donde cada día me levanto a prepararme y servirme mi café, desde ahí se ven las torres y la parte superior de nave central de la Sagrada Familia, porque vivo a dos calles del monumento. Quizá para la mayoría, las Ramblas sean el espacio más representativo de la ciudad Condal, o el Paseo de Grácia. Para mi es la Sagrada Familia. Cuando iba a la escuela de cine, en la bici, pasaba junto a la obra máxima de Gaudhí porque me causaba una sensación muy refrescante: me recordaba que estoy en Barcelona, nada más ni nada menos. Porque en 10 años viviendo aquí igual y te acostumbras tanto que se te olvida, y recordarlo estando aún aquí, es una sensación incomparable. Sino pregúntenle a los que han vivido esta ciudad, al Commander y la Gaby, al Robe, a Edgar, a Gus y Ylia, a Lolín. Viví 9 años en Grácia, en la casa que todos los que nos visitaron conocieron. Esa casa parecía un albergue de peregrinos mexicanos. La pintamos tantas veces que ya ni me acuerdo de que color quedó antes de que la dejáramos hace un año. A Annita le encanta pintar las paredes de las casas. Les cambia de color por temporadas. Es un ejercicio bastante interesante. Porque en el piso de calle Martí, que es del que estoy hablando, también cambiamos de habitación cada que alguien diferente vivía con nosotros. Ir cambiando de cuarto y de decorado nos daba la impresión de que estábamos en un piso nuevo. Y así estuvimos 9 años, renovándonos. A Annita la conocí en Grácia, que es un barrio con un montón de plazas. Conocí a la Nina porque Ivette, la Ewok más guapa de la tribu de los habitantes de la luna de Endor, me la presentó. Yo entonces vivía con Ricardo García, en la plaza del Nord, que es donde empieza calle Martí. Un año después de que nos presentaron empezamos a salir, después de un par de meses vivimos juntos, y en un par de años nos casamos y aquí andamos. Cuando empezamos a ser novios yo trabajaba en el Bar Chatelet, donde mis amigos se venían a emborrachar, a ahogar sus penas y a intentar levantar alguna buena carne para unos tallones. Tres de mis mejores amigos en Barcelona los conocí trabajando ahí: el Uri Barbas, el Uri Gafas y la Werita. Incluso el Barbas es nuestro testigo de bodas, el ¡¡¡Padrino!!!. De esto hace ya 10 años, y ahora trabajo en Plaza del Sol, en un bar de la Pam y el Jose, que son dueños también del Chatelet. Yo fui el primer camarero al que contrataron. Cuando abrieron aquel bar trabajaban sólo ellos dos, eran los barmans y camareros, y cuando se les empezó a juntar la chamba me ofrecieron currar ahí. Tres añitos me aventé entre el Chatelet y el Saint Germain, el segundo bar de la entonces pareja, que aunque hace varios años que ya no son novios siguen siendo socios en el bisne. Después del Saint Germain, que también está en Grácia, trabajé un rato en un par de películas. Mi primera chamba en cine, mi primera vez, fue de velador. Estaban rodando una peli en un polígono industrial en Badalona, y en un estacionamiento tenían a un enorme chango de fibra de vidrio que de su pecho salía una resbaladilla. Era parte de la decoración y teníamos que cuidar que por las noches nadie pasara a perjudicarla, porque aparte de que no estaba lo bastante bien montada como para deslizarse por el juegote, la banda le pintarrajeaba cosas y luego les jodía la continuidad de la peli. "La Silla" ganó un premio en Locarno y aún no se si salgo en los créditos. Por ahí la tengo, me voy a fijar, sirve que la veo otra vez, está bien chida. También estaba por ahí el Wicho, compa tapatío de la escuela de cine. Entrabamos a las 8 de la noche y salíamos de chambear a las 8 de la mañana que llegaba toda la banda para reanudar el rodaje. Las noches eran largas, perfectas para terminar de escribir el guión cero de un largometraje. En esa chamba coincidí también con Pasqui, que fue nuestro profe de producción en línea. Unos meses después de ese jale me encontré a Pasqui en la calle y me ofreció currar en una "película muy chiquita". Un proyecto del que Pasqui, que tiene un currículum impresionante, estaba enamorado. Me entrevisté con el Comandante Roger Lapuente y Magda Timoner, los meros chidos, y durante más de un mes estuvimos grabando "Fum, Fum, Fum". Durante ese rodaje descubrí lo que es el "espíritu" de una peli. Después me llamó Salgot para su próximo proyecto: "MyWay", donde conocí al buen Miquel Folch. La Chamba en esa película me dejó cansadísimo. Empezaron a recomendarme que moviera mi guión, incluso me propusieron coproducirlo. Y lo peor de todo es que me animé. Un año después de entregar el material para "MyWay" estaba chambeando en el bar La Cafetera, en la plaza virreina. En esos más de 365 días me agarre los ... pantalones, me lancé 2 veces a México a buscar productoras, me fui con un guión bajo el brazo y regresé con la tarjeta de Ozcar Ramírez. Ozcar es la persona más valiente que conozco, no le tiene miedo a nada, ni siquiera a producir una peli con un guión como el de la Brújula. ¡Eso si es tener huevos!. Ya tenía poco menos de un año y medio dándole a la chamba en la Virreina con jornada completa, contrato fijo, y horario corrido, cuando un día me llama Montse Larqué desde Valencia para decirme que Ozcar ya había conseguido la lana para hacer la peli. Esto comprobó que no sólo es valiente, sino que es decidido y audaz, lo que lo hace un hombre en constante riesgo. Seis meses estuvimos la Annita y yo en México, la preproducción la hicimos en el D.F. y el rodaje en Sombrerete. Y regresamos a Barcelona, eran finales de enero. El marzo siguiente, regresé a la virreina, pero ahora el trabajo era por las mañanas y en el Bar Terra, de los mismos dueños de la Cafetera. Era una chamba muy agusto, cerca de mi casa en calle Martí, de 8 de la mañana a 5 de la tarde, o sea que a las 5:15 ya estaba en mi cantón editando la Brújula. Un año y medio después regresé a México decidido a cerrar el corte final de la peli, aunque ni Ozcar ni yo teníamos un centavo para pagarlo. Estando en León me llegó el aviso de que nos seleccionaron en Tokyo. Regresé de Japón con algo de baro, así que invertí en hacer DVDs con screeners de la Brújula para mandarlos a Festivales. En enero pasado ya no me quedaba nada. La crisis en España se amachinó este año. El último jale que hice de audiovisual fue una animación que hice en diciembre del 2010 y todavía no me la pagan. Así que empecé a buscar en productoras y tiendas de Skate. Pero terminé llamando a Pam por teléfono para ver si en alguno de sus bares o los de Jose (Que ya tienen 11), necesitaban a alguien. Pero yo ya había decidido regresar a México en verano. Pensaba hacerlo en julio. Mandé currículums a las universidades de León para ver si les interesa una clase de cine que daba aquí, en una escuelita de Grácia, y tener una chamba en León que me permitiera seguir escribiendo y desarrollando proyectos. Lo mejor de dar clases es todo lo que aprendes cuando eres el profesor. A esas clases en el Aula de Escritores les debo toda la planeación de la Brújula. Me refiero a los planos, el storyboard o guión técnico. Porque básicamente de eso se trata la clase, de darle forma a las pelis. Incluso uno de mis alumnos de esas clases tiene un documental en festivales como el de Málaga, el buen Luis Goyanes. El bar en donde chambeo ahora se llama Lorenzo, como mi hermana, y los dueños, como ya lo dije, son los mismos que el bar en el que trabajé hace 10 años. El ciclo se cierra. Hace poco más de un mes, de regreso del Lorenzo, abrí mi mail en casa y nos anunciaban la selección en Los Ángeles. Adelanté el viaje a junio. Grácia representa para mí una experiencia de 10 años en Barcelona. Ni el mar, ni el bicing, ni los sombreros pseudomexicanos de la rambla, ni el primavera sound o el sónar. El barrio que me acogió todo este tiempo es mi amuleto de la suerte. Calles y plazas llenas de significados, de gente que reconozco y me reconoce. De bares donde soy el Chango, ese mexicano con nombre raro(porque la palabra Chango en España no significa nada) y de apellido catalán. El camarero del Chido One- Chatelet - Saint Germain - La Cafetera - La Llorona - El Terra - Lorenzo. El que pasa con su bicicleta con un skate amarrado en la canasta de atrás, con el casco verde y rosa puesto. El que tiene una identidad secreta: "Dicen que es director de cine".

lunes, abril 16, 2012

Las Paradojas del Destino

Las Paradojas del Destino.

"-Obviamente, la continuidad del tiempo-espacio fue modificada...creando esta
secuencia temporal...resultando en esta realidad alterna
- ¿De qué esta hablando Doc?."
Diálogo de "Volver al futuro". Dir Robert Zemeckis. 1985

La primera película que recuerdo haber visto en el cine es "2001: Odisea del
Espacio". Era una reposición que hacían en el cine en 1978. Ese mismo año,
pocos meses después, vi la "Guerra de las Galaxias". Seguramente antes de
estas vi otras películas, como "El Pato Donald en el país de las matemáticas"
(me encanta este título), pero de esas no tengo el recuerdo de haberlas visto.

El 20 de julio de 1969 los gringos llegaron a la luna en una chatarra operada
por una computadora con menos capacidad y un sistema operativo inferior
al del Nokia 5300, un celular que hace un par de años ya pasó de moda. Sin
embargo, el iphone 4s ya incluye una versión doméstica del HAL de "2001:
Odisea del espacio" (Heuristically programmed ALgorithmic computer), al que
llamaron Siri. Estamos en el 2012, y la realidad se parece más a "Donald en el
país de las matemáticas" que a "2001".

Imaginemos que en 1962 hubiéramos filmado una película en la que la
narración transcurría en el 2012, en la que mostráramos a una civilización
esclavizada a un híbrido entre teléfono y computadora de bolsillo en el que
puedes acceder a prácticamente cualquier información y que todo el día te
llegan "mensajes" que te mandan tus amigos, los medios de comunicación
etc. (Tuiter y Feisbuc), que fuimos a la Luna un par de veces desde 1969
pero que no hemos vuelto en los últimos 30 años; una sociedad productiva
que ha desarrollado sistemas operativos que hacen millones cálculos
en nanosegundos capaces incluso de desarrollar realidades virtuales
(videojuegos) pero que no es capaz de manejar y administrar los recursos
naturales reales ni de darles un valor fáctico, sino que por el contrario,
seguimos considerando al mundo a partir de los valores especulativos que en
1929 nos llevaron a la ruina a todos. Un film en el que en el 2012 enciendes
la televisión y puedes ver cámaras captando la "realidad" entrometiéndose
en la vida de las personas(en todos los canales de todas las cadenas). Un
2012 en el que el apocalipsis majestuoso no ha llegado de manera dramática
y espectacular en forma de hongo nuclear que hace que la tierra se cubra de
una nube de polvo radioactivo que haya opacado al sol durante años, pero que
aún así la gente empieza a ir armada en sus coches eléctricos, aún cuando el
petróleo tampoco se ha acabado.

Ni Invasiones alienígenas, ni zombies, ni mutaciones(exceptuando las cirugías
estéticas rococó), ni viajes espaciales, con virus y plagas que se curan con
2 caballitos de tequila y una buena infusión. Eso si, una sobrepoblación
que emigra de un lugar a otro en la que parece que retrocedemos a nuestra
condición de nómadas. La visión cinematográfica del futuro nunca ha sido muy
optimista. Este 2012, parece que la percepción de la realidad nunca ha sido
tan pesimista. Esta mezcla de factores realidad-ficción y revisando un poco
en la historia del cine, lo que predicen las películas de Ciencia Ficción a partir

de este año, que es realmente desolador, me hacen pensar que seguiremos
esperando un apocalipsis de gran envergadura, pero como decía Fernando
Fernán Gómez en su papel de Dios Padre en "Así en el cielo como en la tierra"
(José Luis Cuerda 1995): "No hay presupuesto para un apocalipsis como Dios
Manda". El apocalipsis está llegándonos en dosis reducidas, a cuentagotas y
con una trama aburridísima. Un verdadero fracaso en taquilla.

Pero siendo honesto, a mi lo único que realmente me preocupa es que
según "Volver al Futuro 2" sólo faltan 3 años para que salgan al mercado
las Hover Boards y no se si me alcance pa comprarla con mi sueldo de
nimileurista.

jueves, marzo 15, 2012

A mi me gusta el Rock and Roll

Hoy como todos los sábados en España, la fila de la caja del supermercado es igual de larga que la del paro(los que están desempleados y se ven beneficiados por la ayuda del estado). Yo sólo fui a comprar queso parmesano rayado para la pasta. Mientras hacía fila, me vino a la cabeza esa canción que desde hace muchos años entonan de repente mis neuronas y que más de una vez ha salido de mi boca en modo atonal. Intenté recordar cuando fue la primera, o quizá única vez que la escuché... ni idea. Después de una breve reflexión elaboré la hipótesis de que me la había inventado. Hace tanto tiempo que la tarareo mentalmente y físicamente que no lo pude resolver en ese momento.

Hace algunos años, cuando aún estudiaba cine, me contaban las anécdotas de la escuela de cuando allí se estaba realizando la post producción de la película "Tren de Sombras", dirigida por José Luis Guerín, a la que por alguna razón que desconozco también se le llama "El espectro de Le Thuit". Contaban que el montador Manel Almiñana, el fotógrafo Tomàs Pladevall, y el mismo Guerín, esparcían la cinta de 16 mm por el suelo en todo el pasillo, fuera de la lata, y que los alumnos pasaban sobre ella, pisándola obviamente, para dirigirse a clase. Esa y otras bestialidades provocaron en la película imágenes únicas, irrepetibles, llenas de vida y belleza... Años después, me enteré que la cinta había sido inscrita en los principales festivales del mundo, y en uno de ellos, la rechazaron, y meses después se enteraron de que esa decisión la tomaron por contener más de un 75% de imágenes de archivo. Los productores corrigieron el error del festival, informándoles inmediatamente que el material contenido era 100% original, que las personas que aparecen estaban vivos y coleando, y que la cinta había sido tratada de tal manera y bajo la supervisión del maestro Pladevall para que obtuviera precisamente ese "look". Un año después, en 1998, ese prestigioso festival tuvo que organizar una proyección especial y darle una mención a Guerín tras sentirse culpables de haber cometido tan grave error ante una de las mejores películas europeas realizadas en esa década.

El fenómeno que está sucediendo al rededor de "The Artist" no tiene el mínimo desperdicio. Cuando se habla tanto de una película que se estrenó en Cannes y tanto la crítica como el público y el jurado trató tan bien la tentación es irresistible, incluso lo sorprendente empieza por haber conseguido la unanimidad entre estos tres entes de la cinematografía que difícilmente se ponen de acuerdo entre sí. "The Artist" es una de las mejores cosas que le pudo haber pasado al cine en muchos años. ES SOBERBIA. Aún cuando no es más que un continuo remake de planos de películas clásicas con un guión original pero que se parece a muchos otros. Una cosa es que Woody Allen idolatre a Bergman y otra, muy distinta y mucho más rica, es que Michel Hazanavicius haya visto con lupa todos los filmes que encontró de la época, y haya estudiado a detalle la manera en que trabajaron Chaplin, von Sternberg, Lang, Ford, Lubitsch, Murnau, Billy Wilder, Borzage, Vidor... y que de manera evidente rinda homenaje a actores como Douglas Fairbanks y Emil Jannings *.

Me imagino que "The Artist" no ha llegado a León. Y no quiero ni pensar que probablemente no se vaya a exhibir en salas comerciales, y menos por ser una película en Blanco y Negro, y "muda" (que para los que están espantados por eso no se preocupen, hay sonido en 3 secuencias, y en el resto ni falta que hace). Espero que tantos premios ganados y tanto ruido llegue hasta las oficinas de los programadores de las salas leonesas y del público. Si esto sucede les recomiendo a los que tengan tiempo y ganas, que revisen películas de la época de la transición del cine mudo al sonoro, de cuando en las salas de cine dejaron de tocar las orquestas que tenían partituras especiales para cada película para ser sustituidos por altavoces de baja potencia y calidad que intentaban reproducir las grabaciones captadas por micrófonos de baja potencia y calidad. De preferencia las relacionadas con los directores mencionados antes del asterisco del párrafo que precede a este. Y cuando lo hayan hecho y presenciado "The Artist" y valorado la modernidad propuesta con los recursos clásicos, me avisan, que la felicidad colectiva es exponencial.

La canción es una cumbia que dice "A mi me gusta el rock and roll", una paradoja, y aún no tengo ni idea de dónde la escuché o si en realidad me la inventé, la intenté buscar en San Google y no me salió nada.

1930

Si hay un año que pudiera tener alguna semejanza con el actual 2012 creo que sería 1930. El Crac de 1929 dejó la economía devastada, que equivaldría al reciente 2011. Creo que es indispensable saber, desde el campo que nos corresponde, cómo sobrevivieron cada uno de nuestras disciplinas, que fenómenos ocurrieron en aquel momento para poder elaborar un mapa que nos pueda guiar en un 2012 en el que si no nos renovamos nos extinguiremos.

La década de los 20´s fue, sin duda, la más prolífica en cuanto al desarrollo del lenguaje cinematográfico visual. Sólo le faltaba incorporar el sonido, que los puristas consideran que no hacía falta, pero ahí están los soniditos y habría que incorporarlos a la gramática única del cine. A finales de 1927 comenzaron los rodajes de las primeras películas sonoras. Hasta donde tengo entendido, Alan Crosland y King Vidor estaban encargados de iniciar la integración de la nueva tecnología en los Estados Unidos, mientras que a Von Sternberg tenía que hacer lo suyo en Europa. Para 1930 los cines estaban plagados de películas sonoras, como ahora las que sugieren las 3 dimensiones. No sólo había que introducir el nuevo producto al mercado, los costos de producción se elevaban casi al doble, empezando porque las películas sonoras ya no corrían a 18 fotogramas por segundo sino que ahora tenían que acelerar las maquinas para que el sonido se entendiera.

El Angel Azul está catalogada en 1930, aunque se filmó en 1928, al mismo tiempo que el Cantante de Jazz, pero Von Sternberg tuvo que filmarla 2 veces. Rodaba los planos de manera que cuando tenía las tomas buenas con los diálogos en alemán, las repetía pero con la interpretación de los actores en inglés, ya que en la industria aún no se había resuelto el problema de los subtítulos, que para ser sincero no se a quién se le ocurrió.

Pero la crisis aquella pegó básica y contundentemente en Estados Unidos. Entre 1929 y 1930 se produjeron en ese país películas como “Sin novedad en el frente” de Milestone, “Los Angeles del Infierno” de Hughes, “La Gran Jornada” de Walsh y Murnau filmó “City Girl” en los E.U., entre muchas otras producciones valiosas.

A contracorriente, con el viento en contra y con todas las de perder, el cine no sólo sobrevivió, sino que se consolidó entre 1929 y 1930, y seguramente lo mismo pasó en la música, la danza, el teatro y la literatura. Si hay un rayo de luz entre las tinieblas de las grandes crisis económicas, seguro que entra por la cultura, quizá porque tiene que renovarse y desarrollarse continuamente, mientras que los mercados financieros lo que pretenden es crecer (que no es lo mismo que desarrollar) sin dejar de ser estable. Vaya paradoja. Mañana dejo de comer turrón.

(Texto publicado en la Revista Alternativas)

miércoles, febrero 15, 2012

Quisiera pensar...

Hace algunos meses, durante una divertida comida con los compas en el rancho de uno de ellos, después de Lagos de Moreno, tuve una revelación. Sienna es la hija menor de Sandra Zapiain y Luis Martínez, es una niña muy inteligente, lo noté desde que era pequeña muy fácilmente: no le caigo muy bien que digamos. Y de verdad digo que es muy inteligente no sólo porque considero inteligentes a las personas a las que no les caigo bien, pero que tampoco les caigo mal, sino que los considero personas sensatas, perceptivas, comprensivas y generosas. A la gente que le caigo mal, que no es ni de cerca tan inteligente como la gente a la que no le caigo bien, son por lo general gente que considero intolerante, pero me divierten. Caerle bien o mal a alguien no es lo mismo. Si le caes mal a alguien es porque seguramente algo hiciste que le pareció intolerable. Yo me considero un experto en equivocarme, me sale pero muy que muy bien y es quizá porque lo practico muy frecuentemente, y en alguno de esos errores hice algo intolerante, pero también a veces, muy pocas pero las hay, me salen bien las cosas. La cuestión está más o menos equilibrada, porque la riego tanto y tantas veces, que cuando le atino a algo le doy en el meritito centro y me salen cosas bien chidas. La gente a la que no le caigo bien, pero tampoco mal, creo que han percibido ese sube y baja y comprenden que la vida es así, son muy inteligentes. Entre la gente a la que si le caigo bien hay de todo, el rango de sus IQs es muy extenso.

Sienna sacó un juego de mesa que es una mezcla de Trivial-Maratón-Chismógrafo. Un juego como el "Sin Escrúpulos" pero para preadolescentes. Que si hay alguien de la clase que te guste, que cuál es tu clase favorita, que cuál es tu tienda de ropa favorita, ya saben, un chismógrafo, en el que las mujeres siempre contestan que su color favorito tiene de nombre una palabra que en tu vida habías escuchado, y tu escoges el azul, y ya si quieres verte muy sensible puedes decir que el Azul Turquesa, aunque no lo sepas distinguir. Tocó el turno de que Sienna me preguntara lo que decía en el cartoncito. ¿Qué quieres ser de grande? y soltó una carcajada. Les digo que es bien viva la chiquilla. Me puse de pié y contesté levantando el pecho, con la cara hacia el cielo infinito y el sol de frente, con una sonrisa que albergaba mi esperanza, y en los ojos una delgada película liquida cubría mis pupilas para poder ver mejor la gran distancia de las añoranzas: "¡Quiero ser burgués!" .



El burgués que quiero ser es un modelo de burgués típico: tranquilo, sin muchas excitaciones en la vida, que si viaja es sólo por trabajo o por placer(hay muchas más razones por las que a veces se tiene que viajar), que tiene el refrigerador lleno y hasta libros de recetas pa escojer, que puede leer el periódico sin exaltarse, ver la televisión tranquilamente...

Quisiera ser una persona que cree que las conspiraciones mundiales son un tema apasionante para hacer películas y libros best seller. Quisiera ser una persona que esté convencido de que los delincuentes son aberraciones y no seres humanos con historia. Quisiera pensar que las entidades bancarias saben lo que hacen, lo hacen bien y para bien de sus clientes. Quisiera pensar que no hay entramados y negocios turbios entre grandes empresarios y políticos sino que en realidad se trata de "intereses nacionales" que nos beneficiarán incluso a las clases más pobres. Quisiera pensar que lo que publican en las noticias son exageraciones y amarillismo político. Que la gente que se manifiesta en las calles son acarreados de algún partido político de izquierdas. Que la idea de que los políticos están controlados por poderes económicos externos al gobierno es una ocurrencia de los alumnos de derecho de las universidades públicas. Que en cada religión del mundo se comparte el espíritu intacto y puro del profeta o mesías que la fundó. Que la medicina ha llegado a salvar millones de vidas y que las infusiones, pomadas y tés son placebos. Que los gringos han ido a la luna un par de veces pero ya no hacen falta más porque ya se tomaron unas fotos bien bonitas y tienen un montón de piedras para examinar que trajeron en un trasto de hojalata retorcida manejada por una computadora con menos capacidad que un USB de los que regalan los farmacéuticos a sus clientes. Que el tequila es 100% agave, y que la marihuana es más peligrosa que el alcohol. Que yo no tengo la culpa de nada de lo que pasa en mi país porque siempre llevo puesto el cinturón de seguridad en el coche y no me paso los rojos. Que no hace falta saber quienes son los diputados y senadores que nos representan en el congreso, que para eso están los partidos, para darle chamba a gente comprometida con ciudades o estados en los que nunca ha vivido. Quisiera pensar que la democracia se sostiene con el simple hecho de ir a votar cada 6 años. Que especulación es un eufemismo de utilidades o de plusvalía en los precios de la tortilla, los frijoles y la leche. Que los hippies existen. Que los reyes son reyes porque algo tuvieron que ver con Dios en algún momento de la historia, aunque no tenga ni idea de en que consistió realmente tal evento. Que el calentamiento global es un fenómeno pasajero y totalmente corregible, y que sólo afecta a Canadá, Islandia, Finlandia, parte de Noruega y Rusia, pero que a los Rusos en realidad no les importa. Que el SIDA lo contagió un chimpancé, la tos un puerco, la diarrea una vaca, el Alzheimer un ratón y la gripa una gallina. Que el desempleo es una cuestión de voluntad, ya que las personas que no tienen trabajo y sueldo digno es porque no quieren. Que los que nos quejamos somos unos exagerados. Quisiera pensar.



Explícale a una niña de 6 años lo que significa ser burgués y luego me cuentas.